Enclavado en la partida de Puçol -en la Carretera del León, km 5-, muy próximo a nuestro museo, se encuentra el restaurante Cachito, emblemático establecimiento del Camp d’Elx. Como se afirma en su página web, Cachito es regentado por la tercera y cuarta generación de una saga familiar que ha venido ofreciendo un excelente servicio a todo/a aquel/la viajero/a, turista o vecino/a que ha tenido el buen juicio de hacer un alto en su camino y detenerse en esta histórica casa para hacerle los honores a la rica gastronomía local.

Fue en 1935 cuando Ramón Mora y Francisca Sempere pusieron en marcha una suerte de venta, reformada por una de sus hijas y su marido -Trinidad Mora y Juan Adsuar-, ya en los sesenta, para convertirla “en un bar con una amplia tienda de alimentación y carnicería”[1]. A su vez, transcurridas otras tres décadas, en 1992 fue Natividad Adsuar, hija mayor de los anteriores, junto a su marido, José Antonio Pascual, quienes hicieron de Cachito un establecimiento moderno y adaptado a su tiempo, manteniendo -siempre- el buen hacer inculcado por sus mayores. Actualmente, Cachito combina tradición y modernidad, precisamente por la sabia mezcla de juventud y veteranía que resulta de la incorporación de Noelia y Lidia Pascual a la gestión del restaurante.

Cachito ofrece una espléndida cocina a sus clientes/as y amigos/as, entre los que se encuentra nuestro museo, con el que -al igual que otros establecimientos del Camp d’Elx- han colaborado en numerosas ocasiones, incluso, formando parte de nuestra Asociación. Tanto Noelia como Lidia, formadas en la Escuela de Hostelería, el Centro de Desarrollo Turístico y la Universidad de Alicante, fueron alumnas del colegio de Pusol, donde vivieron de primera mano el contacto con la cultura de su entorno, un patrimonio que, sin duda, les ha servido en su quehacer cotidiano.

Al igual que Cachito, a lo largo y ancho del Camp d’Elx, numerosos restaurantes, excelentes todos ellos, ofrecen la oportunidad de degustar la rica gastronomía de nuestra tierra, preparada con productos de calidad y de proximidad, pero, sobre todo, elaborada con el cariño y el esfuerzo acumulados por las generaciones que les precedieron.

Autor: Rafa Martínez, director del Proyecto Pusol.